INFAMIA

"Todo pueblo que olvida su pasado está condenado a repetirlo"

Empezando el 2003 en lo más alto del olimpo futbolero, el Aguante fué invitado, por gestión del Nene Mahecha, a llenar un cupo en el Torneo de Exalumnos del Gimnasio Moderno. Por su gloriosa reciente campaña, el equipo estaba convencido de que iba a arrollar a los niños del Moderno sólo con la camiseta. Obnubilados por la exitosa racha del 2002, rematada con la vuelta olímpica en el AEXAA I, los jugadores del equipo fueron, poco a poco, perdiendo la cordura...

"Quiero ser delantero" dijo el central de 1.85 impasable en la defensa.
"Veo la carrera de Montoya y les llego faltando 15 minutos para el pitazo inicial", afirmó más de uno, confiado de su categoría.
"Me molesta la rodilla, no voy más" se despidió el veterano delantero Lipnizky.
"La culpa es del campo", se excusaban unos.
"La culpa es del arquero" condenaban otros.

Un manojo de troncos que creía tener la razón, dos cucharaditas de primiparismo copero, una pizca de mala suerte y cuatro onzas de lesiones fueron los ingredientes de este funesto cóctel con paupéririmos resultados, tan malos que ni la miserable campaña 2006-2007 del equipo ha podido igualar.

Se jugaron 10 partidos -en realidad nueve, pues uno se perdió por WO gracias al caos reinante y a las carreritas de JPM en la Formula Cart-, se perdieron los diez. Se recibieron 59 goles, se marcaron 14. Se recibieron 4 refuerzos -Groot, Pavia Escallón y Henao-, y los cuatro huyeron gradualmente, a medida que se perdían las chances de clasificar a la siguiente ronda. Se empezó el Torneo sin el Profe Mayr -una lesión traída del Cocuy lo marginó del 60% de los partidos- y se terminó sin Pablo Lipnizky: el mal estado del campo afectó sus veteranas rodillas. El Fair Play del equipo también fue sucio, lleno de amarillas innecesarias y coronado con el WO.

Una campaña miserable, inmunda, que es mejor no olvidar.