¿Quién no festejó cuando Colombia batió a Israel y regresamos a un mundial?, ¿quién no sonrió cuando agónicamente Rincón venció a los alemanes?, o mejor aún ¿quién no pensó que teníamos uno de los mejores equipos del mundo cuando vencimos a Argentina?, todos estos "pequeños" acontecimientos dieron un cambio radical a nuestro fútbol, poniéndonos en la élite mundial, por primera vez se habló de Colombia y de su calidad futbolística, pero para los colombianos esto se hizo solo, fue una selección surgida por generación espontánea, pero no es raro en un país sin memoria como el nuestro que premiamos a los delincuentes y castigamos a los justos, y si alguien tiene dudas, lo demuestran las pasadas elecciones, no le dimos la espalda al País cuando más nos necesitaba; por eso no es raro que en un momento como ahora en el que el hombre que nos hizo ser reconocidos futbolísticamente esta en grandes dificultades lo tratemos como el más vil de los villanos y no seamos capaces de reconocer y agradecerle todo lo que hizo por nuestro fútbol, es cierto que Francisco Maturana cometió errores, pero como es de bien saber errar es de humanos, y sólo aprender de nuestros errores nos hace fuertes. Para Colombia hoy es obligación ir al Mundial, pero ¿lo era en el 86?, gracias Pacho porque nos hiciste mundialistas, gracias porque en el mundo conocieron nuestro fútbol y de corazón mis agradecimientos personales por el título de 1992.
Federico Patiño Uribe
(publicado en Nuevo Estadio, edición No. 1628 de Diciembre 1 al 7 de 2003)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario